The Myth of Origin of Blaze
Over 60,000 years ago, in the place of Birmingham and the surrounding area, there was a land called Dragonia. The land was filled with mountains and hills. The grass and trees were very rich and green. Only mythical creatures lived there. Dragons ruled the lands from their large castles. They always defeated their enemies in war because they could breathe fire. Dragonia was the most powerful empire in the southern region of the continent. In the center of Dragonia was the capital. It was named after the large volcano that towered over all of the city’s creatures, Blaze Mountain. The creatures named it Blaze Mountain because as the sun set over the volcano, it appeared to on fire, or blazing.
The king and queen of Dragonia were expecting a child, their heir to the throne. The queen was only a few weeks away from giving birth and could not get out of bed without help. Her husband had to rule the land without her for the next few weeks. The queen was devastated that she could not rule, but was excited to meet her newborn son. The king and queen had not decided what to name the boy. They agreed that they would give the baby a name when he was born. So until the baby’s birth the queen stayed in bed.
A week before the queen was going to give birth, the king was called away to another country because a war was about to start. The king needed to go fix a misunderstanding with a king from another land, and was forced to leave his wife to give birth alone.
“I will return as soon as I can,” said the king to his wife. “I trust you to give him a name fit for the next king.” And he kissed her forehead, told his servants to pack his belongings, and he was gone before dawn. The queen slept for most of the next few days. She only woke up to use the restroom, to be cleaned and fed by servants, and when she felt the baby move inside of her stomach. She spoke to the baby often.
“You will be a great king. You will inspire many people.” And the baby would kick and punch with glee.
A few days before the baby’s birth, one of the queen’s servants ran into her room and woke her.
“Queen! Queen!” The queen woke up, confused.
“What? What is wrong?” she asked.
“Blaze. The volcano is erupting!” The servant yelled. The queen began to panic. Her husband was still away and she could barely move. Her servant helped her out of bed. She did not have time to grab any of her clothes or precious belongings. They started to exit the room. But after a short distance the queen was tired and couldn’t move much farther. The servant pushed her to keep walking, but she was out of breath.
“I can’t make it,” she said. “Go without me.” But her servant refused. He told her about a secret room beneath the castle that could protect her from all things. He took her there. The room was small, just big enough for the pregnant queen and the child when it was born. The servant assured her she would be safe. The queen was too tired to reply. The servant locked the large metal door to the room and all was silent. The queen felt nothing, heard nothing. She fell into a deep sleep.
The queen awoke to severe labor pains. Alone in the room, she screamed as she gave birth to her son. He was a brilliant green color, with fiery yellow eyes. He licked her face with his long tongue playfully and laughed. The queen loved him. She named him Blaze.
Years went on. The queen never heard or felt anything outside of the room. She didn’t know that Dragonia had been buried beneath the lava from the eruption. She didn’t know that years later a new continent came about. Right about her, a new city came to life. It was called Birmingham. When the queen became very old, and Blaze had grown to be an adult dragon, she cast a spell on Blaze so that when she died, he would shoot up from the ground above him and rule the new land he found. She passed a few days later.
Blaze came up from the ground on the southern end of the campus green at a college named UAB. Humans lived here, so he appeared in statue form so he wouldn’t harm them. The humans were impressed by Blaze and decided to make him their school mascot. He then came to live and ruled the campus, and inspired many.
El mito de origen de Blaze
Hace más de 60.000 años, en el lugar de Birmingham y sus alrededores, había una tierra llamada Dragonia. La tierra estaba llena de montañas y colinas. La hierba y los árboles eran muy ricos y verdes. Sólo bestias míticas vivían allí. Dragones gobernaban las tierras de sus grandes castillos. Siempre derrotaban a sus enemigos en la guerra, ya que pueden echar fuego de sus bocas. Dragonia fue el imperio más poderoso de la región sur del continente. En el centro de Dragonia estaba la capital. Fue nombrada por el gran volcán que se sobreponía sobre todas las bestias de la ciudad, el Monte Blaze. Las bestias lo llamaron así porque la puesta del sol sobre el volcán parecía arder como fuego o llamas.
El rey y la reina de Dragonia estaban esperando un hijo, su heredero al trono. La reina estaba a sólo una pocas semanas de dar a luz y no podía salir de la cama sin ayuda. Su marido tuvo que gobernar la tierra sin ella durante las próximas semanas. La reina fue devastada que no podía levantarse, pero se animó cuando pensaba que pronto conocería a su hijo. El rey y la reina no habían decidido qué nombre ponerle al niño. Estuvieron de acuerdo en que iban a dar al bebé un nombre cuando naciera. Así que hasta el nacimiento del bebé la reina guardó cama.
Una semana antes de que la reina iba a dar a luz, el rey tuvo que ir a otro país debido a una guerra estaba a punto de comenzar. El rey tenía que arreglar un malentendido con un rey de otra tierra, y se vio obligado a dejar a su mujer para dar a luz sola.
"Volveré tan pronto como pueda", dijo el rey a su esposa. "Confío en que le des un nombre adecuado para el próximo rey". Y él la besó en la frente, dijo a sus criados que empacaran sus pertenencias y se fue antes del amanecer. La reina durmió la mayor parte de los próximos días. Sólo se despertó para ir al baño, para ser limpiado y alimentado por los funcionarios y cuando sintió los movimientos del bebé en el interior de su estómago. Ella habló con el bebé con frecuencia.
"Vas a ser un gran rey. Vas a inspirar a muchas personas”. Y el bebé pateó y golpeó con alegría.
Unos días antes del nacimiento del bebé, uno de los sirvientes de la reina corrió a su habitación y la despertó.
"¡Reina! Reina! "La reina se despertó, confundido.
"¿Qué? ¿Qué pasó? ", preguntó.
"Blaze - ¡el volcán estró en erupción! "El sirviente gritó. La reina comenzó a entrar en pánico. Su marido estaba todavía lejos y ella apenas podía moverse. Su criado la ayudó a salir de la cama. No tuvo tiempo para llevar ninguna ropa o pertenencia preciosa con ella. Ellos comenzaron a salir de la habitación. Pero después de una corta distancia la reina estaba cansada y no podía seguir adelante. El sirviente la empujó a seguir caminando, pero ella estaba sin aliento.
"No puedo hacerlo", dijo. "Ve sin mí." Pero su criado se negó. Le habló de un cuarto secreto debajo del castillo que podría protegerla de todas las cosas. La llevó allí. La habitación era pequeña, lo suficientemente grande para la reina embarazada y el niño cuando nació. El criado le aseguró que estaría a salvo. La reina estaba demasiado cansado para responder. El sirviente cerró la puerta grande de metal a la habitación y todo estaba en silencio. La reina no sintió nada, no oyó nada. Ella cayó en un sueño profundo.
La reina se despertó con dolores graves de parto. Sola en la habitación, ella gritó cuando ella dio a luz a su hijo. Era de un color verde brillante, con ojos amarillos ardientes. Se lamió la cara con su larga lengua juguetonamente y se rio. La reina lo quería. Ella lo nombró “Blaze”.
Los años pasaron sucesivamente. La reina no podía oír ni tocar nada fuera de la habitación. Ella no sabía que Dragonia había sido enterrada bajo la lava de la erupción. Ella no sabía que años más tarde un nuevo continente se produjo. Alrededor de ella, una nueva ciudad volvió a la vida. Se llamaba Birmingham. Cuando la reina se envejeció, Blaze había crecido hasta convertirse en un dragón adulto, ella lanzó un hechizo a Blaze para que cuando ella muriera, él se dispararía desde el suelo y gobernaría la nueva tierra que su madre descubrió. Ella falleció unos días más tarde.
Blaze salió por la tierra en el extremo sur de La Plaza Verde del campus en una universidad que se llama la UAB. Los seres humanos vivieron aquí, por lo que aparecieron en forma de estatua para que no les hiciera daño. Los seres humanos quedaron impresionados por Blaze y decidieron hacerlo su mascota oficial. Al final, Blaze llegó a vivir y conquistar el campus e inspiró a muchos.
